El violinista de origen libanés y ascendencia armenia Ara Malikian lleva año y medio de gira por medio mundo, desde que publicó su último disco, 15. No es el número que hace el álbum en su discografía (lleva más de veinte) sino los años que llevaba instalado en España cuando decidió celebrarlo con un concierto por todo lo alto en el Teatro Real de Madrid, que fue grabado para que lo disfrutáramos todos. Termina la gira en septiembre y lo hace también a lo grande, abandonando el formato reducido habitual para dar cinco conciertos en escenarios de gran formato de otras cinco afortunadas ciudades españolas: Santander, Málaga, Valencia, Madrid y Zaragoza. Esto es lo que nos contó sobre la gira, el espectacular broche final y su manera de afrontar el reto, en el Teatro Real donde empezó todo.
¿Por qué elegiste el Teatro Real de Madrid para grabar tu disco 15?
Bueno, estaba buscando un garito para hacer la fiesta de celebración de mis 15 años en España y mi manager encontró el Teatro Real disponible. Así que al concierto que íbamos a hacer entre amigos al final vinieron 2.000 personas.
Hasta septiembre estarás de gira por toda la geografía española celebrando esos 15 años en nuestro país ¿tan bien te hemos tratado para que nos lo agradezcas así?
La verdad es que sí, me siento muy a gusto aquí ¡Por eso no me he ido! Y mientras no me echen, me quedo aquí. Aquí he pasado los años más felices de mi vida. Llegué aquí ya mayor, y he sabido disfrutar la vida al igual que la música. Antes de venir aquí, sólo dedicaba mi tiempo a estudiar y practicar. Estudiaba de diez a doce horas al día, estaba obsesionado con la perfección técnica, y pensaba más en eso que en la expresividad o en la emoción.
Llegué a España justo en la época en que me di cuenta de que al público que viene a verte le da igual si tocas perfecto o no. Tampoco quiere verte equivocarte cada dos por tres, claro, pero cuando el público paga por una entrada no es para venir a criticarte, al contrario, es para disfrutar y lo que quiere es emocionarse. Y con este concepto empecé a hacer conciertos.
Ara Malikian posa en la escaleras del Teatro Real de Madrid. Puedes ver todas las fotos de la entrevista en nuestra página de Facebook.
¿De dónde sacas tanta energía como derrochas en los conciertos?
En el escenario parezco muy extrovertido, pero yo soy una persona muy introvertida. En los conciertos, el público me calienta, me inspira y pierdo la noción de timidez. Cuando haces música, necesitas las dos partes: unas veces se necesita esa explosión tan obvia para que uno sienta la emoción y otras es más fácil transmitir mucho con pocas notas.
¿Qué se encuentra el público en esos conciertos de la gira 15?
Desde Vivaldi a Extremoduro, con quienes he colaborado en varios discos. El concierto ha cambiado en un ochenta por ciento desde que comenzó la gira. El viajar y conocer otros músicos, otras culturas, nos inspira y seguro que de aquí a septiembre, cuando demos los conciertos de despedida, habremos incluído temas nuevos que aún no hemos tocado.
Ara Malikian interpreta el Verano de Vivaldi junto a La Orquesta en el Tejado.
Esos cinco conciertos de despedida van a ser en recintos mucho más grandes que el resto de la gira ¿Alguna otra sorpresa que nos puedas adelantar?
Las sorpresas son eso, si no dejarían de serlo. En general van a ser bastante parecidos a los conciertos en recintos más pequeños, pero con una orquesta de setenta jóvenes instrumentistas que ya estamos terminando de seleccionar. El repertorio incluirá música de Vivaldi, Paganini, Sarasate, temas tradicionales españoles, algunas composiciones mías…
¿Es tan distinto actuar en un teatro y en un estadio ante diez mil personas?
La intención es que, aunque actúes en un salón ante diez personas o en un estadio ante diez mil, siempre haya una circulación de energía entre el público y el artista. El artista no debe estar a su bola y pasar del público ni ser el único que transmita. La intención del concierto en una plaza de toros es hacerlo como si estuviéramos tocando para diez personas y que, aunque haya público que se siente lejos, se sienta muy cerca. Por eso hemos tenido mucho cuidado a la hora de montar el escenario para que el grupo está lo más céntrico posible y no haya mucha distancia con el público y se sienta mucho la cercanía y la energía.
Imponente escenario que está preparando Ara Malikian para sus conciertos de despedida en grandes recintos.
¿Aprovecharéis que tenéis más espacio para expandiros e incluir algún baile o actuación?
Cuando estás en el escenario no puedes simplemente estar ahí y tocar. La música no necesita todo este adorno para transmitir pero yo creo que el escenario es un lugar sagrado, uno sube al escenario y no puede hacer lo mismo que cuando está en su habitación. Tienes la responsabilidad de medir al milímetro tus movimientos, dónde estás y esto lo he aprendido mucho de los actores, que lo aprenden durante años, y yo esto lo recomendaría a los músicos de hacer cursos con actores, con teatro. Para violines pueden aprovechar mucha parte de su técnica de instrumento, por supuesto.
¿Debería enseñarse actuación o expresión corporal en los conservatorios entonces?
Tener Expresión Corporal como asignatura en un conservatorio sería muy raro, pero yo al menos desearía que no lo prohibieran. Si un alumno empieza a moverse, que no le digan ¡¡No, no, no, no te muevas, sólo tienes que moverte lo esencial!! que es lo que ocurre. Yo antes no me movía tanto, quería hacerlo pero me lo prohibían. Entonces tuve la suerte de trabajar mucho con actores, compañías de danza y con ellos aprendí muchas cosas que no te enseñan en la música, como el reconocimiento de tu espacio escénico.
El disco 15 se comercializó a favor de Save The Children. En los conciertos de fin de gira, en cambio, vas a colaborar con Acción Contra el Hambre en Líbano.
Sí, para mí es muy importante. Tras el concierto que hicimos en el Teatro Real, comenzamos una gira de más de 180 conciertos por el mundo entero y, como teníamos que parar en alguna momento, decidimos que la mejor manera de parar era empezar otro proyecto. En este caso, en colaboración con Acción contra el Hambre, con quién ya colaboró hace cuatro o cinco años, cuando fuimos a Armenia. Durante los cinco conciertos de despedida haremos una acción para beneficio de los refugiados del Líbano. Hay dos millones de refugiados en Líbano, que están en una situación muy crítica y es el tema más grave desde la II Guerra Mundial. Vamos a trabajar juntos por ellos.
Has colaborado con muchas organizaciones, pero ¿qué es lo que más le preocupa a Ara Malikian?
Lo mismo que a mucha gente, lo que vemos y sentimos en la vida cotidiana. A veces no hace faltar contarlo ni decirlo, son cosas que te remueven y tú las traduces con la música. Por eso la música tiene más poder que las palabras, con música podemos expresar cosas que con las palabras no llegamos.
¿Colaborar y compartir te ayuda también a ti personalmente?
Absolutamente, aunque también depende de la persona. Al que le gusta la soledad, la soledad le puede calmar. Pero es verdad que siempre la compañía, en general, ayuda.
La obsesión por disfrutar aprendiendo
Aunque tu infancia en un Líbano en guerra fue dura, dices que la recuerdas muy alegre ¿Tuvo que ver en ello que tu padre te iniciara en el violín?
Sí, mi padre estaba obsesionado con el violín, y por eso toco yo el violín. Tengo muchos violines pero sólo he comprado uno en toda mi vida, todos los demás los tengo de mi padre.
El violinista Ara Malikian y el tenor José Manuel Zapata (en el suelo) se unieron en 2012 para interpretar la obra de teatro musical Los Divinos.
Con 15 años, fuiste el alumno más joven admitido en el prestigioso Centro de Estudios Musicales Hochschule für Musik und Theater de Hannover.
Bueno, no entré porque fuera muy bueno, sino porque era la única manera de poder conseguir el visado en Alemania. Me matricularon porque de lo contrario me echaban del país.
¿Qué queda de aquel estudiante?
De ese estudiante queda todo. Hoy día sigo aprendiendo, incluso más que cuando tenía quince años. En las academias pierdes mucho tiempo aprendiendo cosas que no sirven para nada. Hoy día aún pienso ¡¡Cuánta pérdida de tiempo, ojalá hubiera aprendido esto cuando tenía 18 años!! Yo realmente disfruto aprendiendo.
Mucha gente te conoce sobre todo por tus conciertos dirigidos al público infantil.
Sí. De hecho, una parte importante de lo que he aprendido yo en el escenario fue gracias a los niños. Un día, empecé a hacer por casualidad conciertos para niños y eso me cambió la vida. He aprendido más de los niños que de mis profesores de las academias.
¿Cómo fue el primer concierto que diste para niños?
La primera vez que toqué un concierto para niños fue un desastre. Los niños se rieron de mí, nadie me hizo caso, pero a partir de ahí se me abrió un mundo y a día de hoy actúo para los mayores igual que lo hago para niños, no hago ninguna distinción.
Ara Malikian interpreta, junto a Andreas Prittwitz, ésta Marcha del Blues en el programa de TV Pizzicato.
En el exitoso programa de televisión El Club de Pizzicato tuviste la oportunidad de trasladar esa educación musical a muchos más niños.
Para mí fue muy importante. Hoy día sigo haciendo conciertos para niños porque me encanta, pero en ningún momento mi intención era educar o enseñar. Hacía lo que me gustaba a mi manera y funcionaba, pero no era una estrategia. Simplemente, quiero despertarles el amor por la música. Quiero que sepan que existió un tal Vivaldi que hizo música que mola.
Eso también es educación musical ¿no?
Bueno, es más descubrir algo, un tipo de música y un mundo que no descubren por otros medios y que se pueden aficionar también a él.
Has trabajado con artistas flamencos tan importantes como Joaquín Cortés, Rafael Amargo o José Luis Montón ¿qué es lo que más te atrae del flamenco?
El flamenco fue una de las cosas que más me cambió cuando llegué a España. Antes de venir aquí, pensaba que el flamenco era ¡Gipsy Kings! Fue un descubrimiento muy grande y aún más cuando empecé a tocar con músicos flamencos.
Debe de ser difícil interpretar con el violín la guitarra de Paco de Lucía como has hecho ¿Llegaste a conocerle en persona?
Por desgracia, nunca tuve la suerte de tocar con paco de Lucía, pero sí pude colaborar mucho con compañías de flamenco e ir de gira con ellos. No me considero un músico flamenco, pero lo hago a mi manera, y a veces cuela y a veces, no, pero yo lo disfruto.
Ara Malikian versiona Zyryab de Paco de Lucía.
¿Con quién de todos los artistas con los que has colaborado has trabajado más a gusto o tienes mejor recuerdo?
Al poco de llegar, Joaquín Cortés estaba viviendo su época estelar y tuve la suerte de ir de gira con él un año. Aprendí muchas cosas con él, de su música y su mundo.
¿Y el lugar donde has tocado que más te ha marcado?
En tocado en muchos lugares. He llegado a tocar colgado de un edificio de once plantas.
Has publicado más de 20 discos, más de un disco por año de carrera, sin contar apariciones en los discos de otros artistas. ¿Cómo compaginas todos los proyectos que tienes en marcha?
Antes sí que tenía muchos proyectos, ahora mismo no tengo tantos proyectos en marcha. Mi nuevo manager me ha prohibido hacer tantas cosas a la vez y así es más fácil centrarse. Y aunque es verdad que sigo tocando con muchos compañeros de toda la vida, este último año y medio no puedo estar más concentrado en la gira de 15.
Junto a Ara Malikian, tras la entrevista en una de las salas del Teatro Real de Madrid. Recuerda que puedes ver todas las fotos en nuestra página de Facebook.
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