Teníamos pendiente un post sobre los temas que componen el último disco de Madonna. Vamos a ver si conseguimos poner un poco de orden en este jaleo de canciones, temas filtrados y ediciones distintas del mismo disco. Lo único que está claro es que con este nuevo trabajo Madonna se ha vuelto a dar de morros bruces con la cruda realidad.
Las treinta maquetas filtradas el pasado mes de febrero se han quedado al final en 22 temas nuevos. Estos 22 temas se han repartido en las tres ediciones que se han publicado del disco: una estándar con 14 temas, una Deluxe con 19 canciones y una edición con dos CDs (o Super Deluxe) con 23 temas nuevos y dos remixes de Living For Love, el primer single del álbum. Todas ellas con el aviso de contenido explícito incrustado en la portada:
Musicalmente hablando, el álbum no es malo y hay que reconocerle a Madonna el esfuerzo vocal que realiza, pero es que Living For Love ¡es el único tema movido de los 23! Si ha hecho un disco de baladas ¿por qué no lo vende como tal, como ya hizo con el recopilatorio Something To Remember, en lugar de promocionarlo con el único tema bailable que tiene?
Edición SuperDeluxe con dos CDs del Rebel Heart
Living For Love, a pesar de sus buenas críticas, no es el temazo con el que se esperaba que Madonna volviera tras una ausencia tan larga. De hecho, parece que al DJ americano Diplo, co-autor y co-productor del tema, le ha quedado un tanto simplón. La propaganda oficial asegura, en cambio, que en la canción participa hasta un coro góspel, pero o yo me estoy quedando sordo o es el coro góspel más minimalista de la historia de la música. El piano que suena aquí y allá a lo largo de la canción, que podía haberlo tocado yo de la poca destreza que requiere, es de la mismísima Alicia Keys.
Madonna presentó el disco en la última edición de los Premios Grammy con esta versión del Living For Love.
Al igual que en sus actuaciones, en el video con el que ha promocionado Living For Love en televisiones e internet, Madonna aparece nada más y nada menos que como una torera de minotauros. A pesar de trasladar al video la obsesión con los filtros de Instagram de la que hace alarde Madonna en las fotos que sube a la red social, el resultado es original y la realización de J.A.C.K., duo francés compuesto por Julien Choquart y Camille Hirigoyen, impecable.
El resto de canciones que componen el álbum es una vasta colección de baladas y medio tiempos completamente eurovisivos en la que lo que más hay son truñacos temas fallidos, como Unapologetic Bitch, producida también por Diplo aunque parezca de Manu Chao; Iconic, cuyo único mayor aliciente es la breve aparición del excampeón mundial de boxeo Mike Tyson; o Bitch, I’m Madonna, desvarío perpetrado a pachas en colaboración con Nicki Minaj con el que Madonna anda promocionando el disco por las televisiones americanas para desesperación de sus fans.
Del disco se salvan tres temas en los que Madonna demuestra que, en lo que a baladas electrónicas se refiere, sigue siendo la reina indiscutible. Beautiful Scars es una pequeña joya solo incluida, incomprensiblemente, en la Edición Super Deluxe del disco. Las otras dos son en realidad un mismo viaje desde HeartBreak City (su divorcio de Guy Ritchie sigue inspirando, para bien, a la diva) hasta Ghosttown (o cómo la vida continúa tras la devastación de la ruptura). Este último es, además, el tema que Madonna ha elegido como segundo single del álbum.
Taylor Swift acompaña a Madonna interpretando Ghosttown en la entrega de premios de la cadena de emisoras iHeartRadio.
El de este tema es quizá el video más arriesgado de Madonna desde Express Yourself. Ha sido dirigido por el sueco Jonas Akerlund, que ya ha colaborado con ella en multitud de ocasiones: entre otras, en los videos de Ray Of Light, American Life o Celebration, las giras Re-Invention Tour y The Confessions Tour y el documental I’m Going To Tell You A Secret. Para haber trabajado con alguien que la conoce tan bien, el resultado es, cuando menos, discutible y, aunque tiene momentos magistrales, en general resulta pretencioso.
Aparte de estos temazos, todavía encontramos tres o cuatro canciones pasables en el disco, entre las que destaca la que lo da nombre, Rebel Heart. A pesar de ello, no está incluida en la edición low cost estándar del disco. Sí, has oído bien: el tema que da título al disco no está en el disco al que da título.
Nosotros tampoco lo entendemos, pero ya os comentamos que Madonna anda un poco superada por los acontecimientos con este disco. Ni siquiera tiene previsto sacar el tema como single, no ha hecho ningún video promocional con él y no lo ha tocado en ninguno de los múltiples programas y entregas de premios en los que ha estado de promoción. Como se descuide, se le va a olvidar tocarlo en la próxima gira a la que también da nombre: el Rebel Heart Tour.
A pesar de los éxitos que está cosechando últimamente Avicii, los temas de este disco en los que ha colaborado el DJ sueco aprueban por los pelos. Es el caso de Devil Pray, una canción sobre las experiencias de la propia Madonna con las drogas y, según ella misma ha declarado, sobre la gente que toma drogas para conectar con Dios, alcanzar un nivel superior de conciencia o, como yo digo, conectarse a Matrix. Siempre se va a producir un cortocircuito en esa conexión que va a acabar matándote. Las drogas te destruyen.
Que se note que estamos en Italia: crucifijos y vídeos con temática religiosa en la presentación del tema Devil Pray en la RAI.
Entre lo poco más que hay mencionable en el disco está Joan Of Arc, tema en el que Madonna se traviste de Juana De Arco para admitir que la crítica destructiva y las mentiras que se publican sobre ella le afectan. Al parecer, la cantante se siente ante la prensa sensacionalista casi como la heroína francesa luchando contra los ingleses.
Madonna como Juana De Arco. Tal para cual.
Madonna interpreta Joan Of Arc en el programa de TV norteamericano The Ellen DeGeneres Show.
El resto de pistas del disco no merece que perdamos mucho tiempo hablando de ellas. Addicted recuerda demasiado a su tema Hollywood, Veni Vidi Vinci en realidad debería titularse Quo Vadis, Madonna y Holy Water no se salva ni con el sample de Vogue que le ha metido con calzador Kanye West. Y así podríamos seguir hasta la última canción, pero casi mejor os dejamos una pequeña muestra de todas ellas y lo comprobáis por vosotros mismos:
Por último, destacar lo afortunados que debemos sentirnos de que alguno de los temas filtrados no haya visto finalmente la luz. Autotune Baby, por ejemplo, y es que nada en este mundo puede hacer el llanto de un bebé menos insoportable, ni siquiera el vocoder. Otros temas descartados, en cambio, hubieran subido ligeramente el nivel del disco. Es el caso de Queen, una enigmática canción sobre un complot para acabar con una reina que termina con un más enigmático todavía (sobre todo viniendo de Madonna) que Dios os bendiga a todos.
En cualquier caso, nosotros nos quedamos con la calidad y la frescura de sus canciones clásicas, auténticos temazos a los que también ha recurrido recientemente en un desesperado intento de aumentar las ventas del disco, las más discretas desde su Bedtimes Stories de 1994.
Versión acústica de Holiday, el primer éxito su carrera, en el programa de Jimmy Fallon.