Guía para apreciar la música de Róisín Murphy

SLIDER

El pasado 8 de mayo, Róisín Murphy, la vocalista del desaparecido grupo Moloko, publicó su tercer álbum de estudio. Se trata de Hairless Toys, un disco experimental que sucede al aclamado Overpowered (2007).

A lo largo de su carrera en solitario, Murphy aborda un electropop, synthpop, electrónica, house, deep house, neo jazz o nu disco barnizados con altas dosis de sofisticación, minimalismo y experimentación. Si a estos elementos se les suman la escasa inmediatez, estribillos poco claros y duraciones en torno a los cinco minutos, en una primera toma, las canciones de la irlandesa pueden echar para atrás.

Si te dejas guiar por esa impresión y desistes, te pierdes a una de las mejores artistas de electrónica de este siglo. Para que eso no pase, en YVYSCE, hemos elaborado una guía de once discos que preparan el oído y la mente para el máximo disfrute de las melodías de la ex Moloko:

Sophie Ellis-Bextor – Make A Scene

MakeAScene

Publicado en 2011, se trata del último disco en el que la intérprete de Murder On The Dancefloor se sumerge en el house, disco y electropop.La mayor parte del álbum y lo pegadizo de sus canciones poco tienen que ver con Róisín, a excepción de Off & On, compuesta por la propia Murphy para Overpowered pero, finalmente, descartada.

Sin embargo, mencionamos a Make A Scene porque cumple a la perfección el cometido de acostumbrar el oído a sonidos electrónicos menos comerciales y de tintes oscuros. Además, la forma suave, casi desganada, de cantar de Bextor, resulta similar a la de Murphy. Por tanto, para la labor que nos ocupa y, salvando las distancias, Make A Scene puede tomarse como un trabajo accesible de Róisín.

Ladytron – Witching Hour?

Hour

La música de los británicos Ladytron se caracteriza por una original mezcla de electrónica, synthpop, indie pop, electropop y soft rock.

Al igual que Bextor y, la mayor parte de los intérpretes de esta lista, la entonación de las voces de las vocalistas Helen Marnie y Mira Aroyo, mantiene un constante tono pausado que, más que sobresalir por encima de la melodía, se une a ella creando envolventes y cautivadoras atmósferas.

En Witching Hour (2005), su trabajo más completo hasta la fecha, destacan, dentro de este paseo en dirección a Róisín, Destroyed Everything You Touch, Beauty*2, International Dateline, The Last One Standing, Soft Power, Weekend y Whitelightgenerator.

Annie – Don’t Stop

Stop

La electrónica procedente del norte de Europa es sinónimo de elegancia y, la de la noruega Annie no iba a ser menos.

Don’t Stop (2009) cuenta con diecisiete canciones que, con mayor o menor acierto, discurren por un synthpop, electropop y nu disco tan disfrutable en la pista de baile como en el salón de casa. Además, al gual que Ladytron, muchos de los temas cuentan con el acompañamiento de la guitarra eléctrica.

Son muchos los cortes de Don’t Stop dignos de mención pero, dentro de la tarea que nos ocupa, interesan Anthonio, My Love Is Better, I Don’t Like Your Band y, sobre todo, Don’t Stop.

Soraya – Universe In Me

Universe

Sí, en efecto, dentro de esta lista tiene cabida una cantante española, Soraya, la misma que nos representó en Eurovisión en 2009.

Universe In Me (2013) es el disco que nunca han conseguido hacer ni Sophie Ellis-Bextor, ni Robyn, ni Kylie Minogue, una obra redonda. El género musical predominante es el electropop. Elegante, sofisticado, contenido son algunos de los adjetivos que vienen a la mente tras escuchar sus catorce canciones.

Para lograr ese toque, Soraya se rodeó de los suecos Tortuga, Isabel Guzmán y Ollie Olsson. Este último, ha trabajado con Robyn.

Al igual que Make A Scene, todavía está lejos de sonar a Róisín Murphy. Aunque, eso sí, la ausencia de alardes vocales unida a la cohesión musical y los oscuros arreglos convierten a Universe In Me en uno de los trabajos de electrónica atemporal más destacados de los últimos años. De entre todos sus temas, Plastic es el más próximo al electropop de Overpowered.

Robyn – Body Talk

Body

Lanzado el 22 de noviembre de 2010, este álbum recopila los mejores cortes de Body Talk Pt.1 y Body Talk Pt.2 (dos EP publicados en junio y septiembre) e incorpora cinco más de un tercero lanzado ese mismo día.

Como en Universe In Me, en Body Talk abunda el electropop. A él se le añaden hip hop, disco y synthpop. Además, temas inmediatos como los espectaculares Dancing On My Own o U Should Know Better se intercalan con otros menos accesibles como We Dance To The Beat o Call Your Girlfriend.

De todo el conjunto, destacan las cuatro ya mencionadas, Indestructible, Love Kills, Don’t Fucking Tell Me What To Do y Time Machine.

Röyksopp & Robyn – Do It Again

DoItAgain

Se trata de un EP formado por cinco canciones: las potentes Monument, Say It y Do It Again; la balada electrónica Every Little Thing y, la instrumental Inside The Idle Hour Club.

Fue publicado en 2014 y forma parte de esta lista más por la duración de sus temas que por su género musical. A excepción de la pista instrumental, en Do It Again, encontramos machaconas (no, por ello, inmediatas) melodías electropop, techno y house que no bajan de los cuatro minutos. Monument se alarga diez minutos, Say It seis y medio y, Do It Again, cinco.

Por tanto, si aguantas escuchar durante tanto tiempo unos mismos acordes ¡¡enhorabuena!! Disfrutar plenamente de Róisín está más cerca.

Röyksopp – Junior

JuniorR

Una vez que se escucha a Robyn, es inevitable terminar escuchando a Röyksopp. De hecho, en Junior (2009) se encuentra The Girl And The City, la primera colaboración del dúo noruego con la cantante sueca.

El minimalismo, la experimentación, las piezas instrumentales y largas son las principales señas de identidad de Röyksopp. En Junior, presentan similitudes con Róisin Murphy: The girl And The Robot, It’s What I Want, This Must Be It y Vision One.

Kylie Minogue – Sofisticated Kylie

sofisticated

Se hace extra?ño hablar de Róisín Murphy sin mencionar a Kylie. Por ello, aunque ningún álbum de la australiana está a la altura de esta lista, en YVYSCE hemos creado un álbum ficticio que recopila las canciones más sofisticadas de la diva y próximas al sonido Murphy.

Como puede apreciarse en la portada, este Sofisticated Kylie está formado por una selección de los discos X (2007), Body Language (2003), Aphrodite (2010) y Fever (2001). Los temas escogidos son: Closer y Cupid Boy (Aphrodite), Secret (Take You Home), Slow y Still Standing (Body Language), Can’t You Get You Out Of My Head (Fever) y, Cherry Bomb, Like A Drug, The One, Sensitized y Speakerphone (X).

Katy B – Little Red

KatyB

En Hairless Toys, Róisín Murphy muestra su particular visión del deep house, uno tan minimalista y experimental que cuesta reconocerlo. Little Red (2014), el segundo disco de Katy B resulta perfecto para aprender a detectar las diferentes formas que puede tomar este género musical.

Las notables Blue Eyes, Saphire Blue, Everything, I Like You, 5 AM o Next Thing muestran que el deep house es mucho más que What Is Love? De Haddaway, Walking On Air de Katy Perry o Hideway de Kiesza.

Además, como también sucede con muchas de las canciones de Murphy, Little Red cuenta con unas cuentas composiciones alejadas de la estructura pop de estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, clímax y estribillo.

Little Boots – Nocturnes

Nocturnes

Publicado en 2013, el segundo disco de Little Boots hizo que dejara de estar considerada como una aspirante a estrella del electropop más comercial a codearse con lo más selecto de la escena electrónica.

La sobriedad de la portada representa a la perfección la dirección musical de este trabajo, ya que quedan fuera del mismo todos aquellos artificios de los que hace gala cualquier artista con pretensiones de diva pop.

Así, Little Boots se acerca a Murphy en canciones como Beat Beat, Confusion, Broken Recrod, Shake, Every Night I Say a Prayer o Satellite.

Little Boots – Working Girl

WorkingGirl

Lanzado dos meses después que Hairless Toys, Working Girl tiene el privilegio de ser el disco más Róisín Murphy de esta lista. Todo, desde la portada hasta la indumentaria de Little Boots, trae a la mente a la cantante irlandesa.

Working Girl toma el testigo de Little Red y explora el lado más minimalista del deep house. También, explora la cara menos inmediata del nu disco y el electropop.

Aunque, en ningún caso, alcanza el grado de perfección de Overpowered, la mayor parte de las melodías se encuentran en un punto intermedio entre ese disco de Murphy y Hairless Toys. Las mejores canciones del álbum son Working Girl, No Pressure, Taste It, Get Things Done, Heroine, The Game y Business Pleasure.

Roisin

Róisín Murphy en una imagen promocional de Hairless Toys.

Una vez finalizada la escucha de estos once discos y, si esta ha sido satisfactoria, el pop electrónico estándar, aunque siga gustándonos, ya no nos satisface. Necesitamos dar un paso más. Nuestro oído nos demanda mayores dosis de exquisitez. Ese es el momento para comenzar a explorar la discografía en solitario de la ex Moloko.

Aunque, antes queremos prevenirte. La voz, melodías y la atmósfera que envuelven a Róisín Murphy enganchan y, una vez las has probado, no las puedes dejar.

Tras este aviso y si decides continuar, la mejor puerta de entrada al mundo Róisín es Overpowered, de lejos, su trabajo más inmediato. Después, conviene escuchar las canciones en las que ha colaborado. Desde YVYSCE, recomendamos: la neojazzística The Truth y las electrónicas Boadicea, In Visions, Leviathan, Demon Lover y Momma’s Place.

Overpowered

Finalizada su escucha, llega el turno de Ruby Blue (2005), su disco más Moloko, es decir, un trabajo entre la electr?nica, el jazz, soul y swing. Por último, llega el turno de Hairless Toys, un álbum en el que la experimentación y la falta de pretensiones comerciales campan a sus anchas.

No te engañaremos, la primera escucha del tercer disco de Róisín es dura y, la mayoría de las canciones espantan por su duración y aparente ausencia de melodía. Hairless Toys no se parece a nada. La inmediatez no es un rasgo que lo caracterice y se necesita tiempo y buena disposición para apreciar toda su valía.

En la segunda escucha, la nu disco Evil Eyes, la minimalista y deep house Exploitation y la pseudo country Unputdownable comienzan a despuntar. Con una tercera y cuarta escucha, los huecos comenzarán a llenarse y te preguntarás cómo es posible que esos temas no te cautivaran desde el principio.

Cuando Hairless Toys te engancha, descubres que va con todo y, que, siempre, tendrás la agradable sensación de que el tiempo se detiene.

Llegados a este punto, sólo queda disfrutar y preguntarte ¿qué otros discos añadirías a esta guía?


 

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